1/05/2006

Poca originalidad, demasiado genio intentando ser imitado, poco genio a la vista y muchísimo genio callado. Muchos más son los que no son genios pero lo creen, tantos los que creen ser originales en un mundo que ya lo ha inventado todo.

Lo único que se reinventa cada día, al menos en este país, es la política pero como la política es arriesgada y bien cambiante para propios, mejor no pensar en los estragos que puede generar en los extraños. A saber, por ejemplo, yo mismo.

Solo Reverte por libre la satiriza y guionistas en grupo la ridiculizan. Pero no la comprenden, ni su madre la comprende de hecho así que la pobre ahí está, en manos de unos cuantos palurdos que la venden como no sé qué utensilio democrático para entendernos entre todos pero siendo aprovechada para matarnos y todo eso. Véase bombardeo indiscriminado o inspecciones legítimas de armas de destrucción masiva en países tan jodidamente escondidos que es difícil verlos en mapa y tanto más en satélite.

Curiosidades varias, un circo vamos. Pero como esto va de alardes culturales, consúltese el término conjunto y de moda autonomía nacional, voy a hablar de algo curioso que he encontrado por ahí sobre la ortografía. Un incordio para el zafio, un gusto para el pedante y una curiosidad para el hombre común. Y digo común porque no sé cómo se dice si "de apié" o " de a pie". Es que esto de la ortografía... Es curiosa, ¿no?

Bueno, pues como siempre hay gente que la considera un gusto y como siempre hay gente como yo que la considera una curiosidad me he dado a la investigación. Y he visto que un ser (ciberser, porque lo he visto en internet) se veía altamente deleitado con el gusto de la ortografía y nos asombraba con una sintaxis abominable y preciosa, inabarcable como el propio infinito, a través de la cual quería informar sobre su colección de normas otrográficas que había recopilado basándose en la RAE de 1999, concretamente de antes de la de Otoño de ese mismo año.

Dice que no la ha vuelto a revisar, es que la ortografía cambia tanto como la política, pero por suerte no cambian a la vez. La cosa es que aquel que le encontraba gusto a la ortografía dejó algo realmente curioso, algo típico del hombre común, que se basaba en lo siguiente. He de aclarar, primero, que el ciberser era alguien realmente culto y digno, ya que solo quería compartir su conocimiento, así que no jodáis y no os tiréis al cuello, pero cuando alguien entra a un desarrollo propio y personal sobre algo ajeno con una traducción sobre el génesis etimológico de la palabra clave, la pedantería abruma. Y ojo, no digo que sea mala persona ni mucho menos, solo pedante y bien formado, con organización y todo eso, pero un pedante coño, punto. Yo para él, si él me leyera, sería un envidioso.

En fin, ha dicho que la palabra ortografía viene del griego orto = correcto. La segunda parte no nos interesa. Solo quería hacer hincapié en el juego de palabras, porque estos griegos eran listos de cojones. Orto = Correcto; Mucho arte y mucha filosofía, pero eso de definir una palabra con un sinónimo siempre lo he visto de muy mal gusto, es como preguntar si eso es azul y contestar que no, que es del mismo color que el cielo... Vamos, solo un ejemplo.

Entonces qué, Correcto, basándonos en copiloto, vendrá del "lenguaje a elegir" Co = Al lado de" (Dentro del idioma, sí IDIOMA que ya puestos a pedir pedimos todos, aragonés mañicus zaragozanus hay que reseñar que "Co" puede ser considerado abreviatura de "Chicoooo!!" o simplemente como coletilla sin más. Olé maños, olé, con dos cojones) . Así que Orto = Al lado de/l recto. Si quitamos la "l" se jode el chiste pero en ese caso el escribir correctamente solo sería viable en superficies inalteradas e inalterables, y si mantenemos la "l" el chiste nos queda cojonudo.

El último párrafo era para explicar la gracia, debido a que hay demasiado genio en silencio y demasiado genio que no es genio pero que se lo cree. Si aún os queda alguna duda, sí, solo me apetecía escribir y como ahora no estoy para misticismos ni espiritualidades me limito a tocar un poco los cojones y de paso trato de cultivar mi mermada ironía escrita hasta que alcance el nivel revertiano.

No joder, hasta que no se conozca al humano el alma será incognoscible, así que para qué hablar de algo que no sabemos qué es con una raza que es extraña a cada uno de sus congéneres. Pues eso, lo dicho, que me ha encantado tocaros los huevos. Muchas gracias si habéis llegado hasta aquí, de corazón. Prometo seguir mejorando, hasta entonces...

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