4/29/2006

De tu piel de aire sigo la senda semitransparente de unas mariposas que me guían hasta tu cuello. El color casi invisible y el calor, casi, palpable de tu cuerpo alteran un sueño que quizás debiera reprocharme.

Revolotean por tu brazo hasta tu hombro, y mi boca hambrienta roza tu rostro marcándolo con saliva helada haciendo que te estremezcas y que desde el fondo negro de tus ojos se ilumine el iris oscuro y marrón que guíe mis manos sobre tu geografía.

Imagino tus labios como fruta suave, tierna, y tu lengua escribiendo un poema en la mía con mordiscos de rabia, curiosidad y algo de rojo escarlata. La extensión de tus piernas. Desde ahí hasta tu cabello de seda encuentro en medio un corazón palpitante de sonrisas que me niego a asumir que nunca serán mías.

Porque me encanta verte sonreír... Cuando pareces más niña y no es una explicación sino la impresión esperanzadora de mi consciencia sombría. Que tengo frío y me asusta el clima templado de este sueño.

Me tumbo en la cama y cierro los ojos, mirando hacia adentro, buscando un lugar donde solo esté yo con mis pensamientos. Esto es algo que no me pueden quitar. Ni tan siquiera tú, por eso imagino y siento que mi piel se estremece al contacto con la tuya, y tus manos cogiéndome de la espalda, aproximando tu calor a mis entrañas.

Aprieto más fuerte los ojos, y pienso de nuevo en tu boca, fuente de mis secretos, y veo otra vez la estela semitransparente de las mariposas que revolotean por tu piel de aire y tu cuerpo delgado, fino y perfecto.

4/26/2006

Mariposas de xenon respiran en los tanques de helio. El cráneo de Phlip. K. Dick está custodiado por ellas, al igual que las manos de Asimov.

La voz suena como el borbotear del hierro fundido en la fragua y el genio capturado analíticamente, en un recogedor de esencias, de Röetgen sintetiza pensamientos con rayos X. Inconscientemente se definen insectos metálicos y de vez en cuando un androide revela sus sueños ovinos y eléctricos.

Más allá, el instinto de conservación es tan fuerte que se rompe el primer principio y los humanos nos vemos prisioneros. De vez en cuando alguno de ellos dice que somos demasiado listos pero eso no quita que la ironía sea mucho mayor y que la paradoja influya a promover un atentado contra la autoconsciencia.

Después de todo somos nosotros los que nos quedamos dentro observando cómo las mariposas de xenon respiran en los tanques de helio y conservan las reliquias en formol, como marca la tradición, de los padres de su hegemonía.

4/25/2006

Se ha roto las alas. Apenas confía en el rumbo que seguirá cuando remonte el vuelo. Pero sonríe porque el impacto no lo ha matado. Está postrado, con los huesos fracturados y con un dolor inmenso sin embargo una sonrisa puebla su rostro, y no es irónica.

Su espíritu ya piensa en volar de nuevo. Sabe que ninguna agonía es eterna y que todas esas canciones ahora son algo que de algún modo le pertenece. Los sueños, quizás prohibidos, que arriesgó a nutrir son un tesoro que solo le corresponde a él.

El muro apareció de repente, como la realidad que asoma en un acto explosivo sin ni siquiera dar tiempo a una reacción salvadora. Esquivó cuanto pudo esquivar, luchó contra su cerebro, sus pensamientos contrapuestos, una lucha de contrarios. Una guerra dialéctica con su propia existencia.

La imposibilidad y lo real se cambiaban el traje sin ningún pudor, pero no aparecieron sin vestimenta. Y de la nada se elevó la evidencia que paró en seco su vuelo. Mas no la ilusión. Su fantasía es el reino que le ha sido otorgado por querer seguir a pesar del riesgo, de la locura.

Su vida le pertenece y por eso está en calma... Porque lo que siente lo siente él. Es algo completamente suyo y además verdaderamente inalienable. Lo sabe, por eso no deja de sonreír, por eso ya se agita de nuevo, aunque torpemente y dolorida, una de sus alas.

Es libre, y sabe que él pone el límite de su universo.

4/24/2006

No puedes exigir más de lo que hay. No le puedes pedir a la distancia que se acorte porque lo que te separa de ti mismo no hará nada por acercarse a ti. Soñando con acariciar una piel que no es más que un recuerdo que se desvanece cuando el primer rayo del alba roza el despertar.

Dormir y amasar una idea que cobra forma humana, una ilusión que aumenta en solidez, una idea descabellada que no tiene sentido, que no lleva a ninguna parte. Es un suicidio, un riesgo innecesario quizás, atreverse a hacerlo sería como intentar caminar sobre el mar.

El apoyo en la cordura no ayuda. Todo se va de las manos, es maravillosamente peligroso, es una necesidad que vuelve de donde se escondió una vez para hacerte recobrar la consciencia. De repente observas que no te odias, que te hallas en paz con el pasado. Esto puede estar por encima de lo poco que me gusta la soledad, puede que no. Un instinto de conservación, la seguridad de encontrar en una ilusión difusa la salvación.

Creer y no saber diferenciar. Intuir por no querer saber dado que la respuesta conocida es peor que la duda revuelta en la cabeza. ¿ Es mejor no decidirse entre mil opciones que entregar tu seguridad a una única? Dudar o elegir con lo que ambas implican.

Tantas posibilidades... Solo puedo asegurar mi teoría. Para los mejores sentimientos no hay palabras. No puedo evitar sentirme ridículo ante la humanidad cuando pienso que todo esto puede llegar a ser real. Es esto un juego, una broma quizás... Sea lo que fuere, me toca mover, debo avanzar.

Aún así no puedo remediar sentir miedo y un coraje fugaz. Aún así no puedo remediar esto de sonreír.

4/22/2006

Estás creando y piensas en llenar un folio entero con condicionales antes que concederle un presente precipitado. Pero no te das cuenta, no analizas, y aunque lo sabes reniegas, de que escribir en condicional es escribir en derrota, en sueño imposible, en suicidio moral.

El presente puede tumbarnos, la segura certeza y el aplomo de su constitución aplastan cualquier atisbo de duda pero es esa seguridad la que posiblemente sea la que nos convierta, aunque sea solo por un momento, en seres dubitativos no tan convencidos de que soñar no es peligroso.

Porque lo es, y mucho. Sobre todo cuando no se tiene la fe de, intentar al menos, cumplirlos... O, qué más da, de luchar aunque sea. Despuntando la ilusión por el horizonte de la realidad, disputando con la fantasía su terreno, un palmo más o un mundo entero, si da igual.

Estudias la posibilidad de que algo cambie, de que algo nazca y su gestación termine prematura o perfecta y sea real... O solo sea una manipulación, nada cognoscible como posible... Un engaño a ti mismo para pensar. De todo eso lo único que sacas en claro es que sigues vivo, que aún puedes descubrir si es de verdad o solo ficticio.

Tan peligroso como necesario. Tan fantástico como real.

4/21/2006

Mientras oscila, las hojas revolotean alegres, casi nerviosas, en el árbol resucitado por el beso de Perséfone. Parecen adolescentes enamoradas, y se estremecen vibrantes cuando su galán invisible y susurrante se pasea por ellas, seductor y sigiloso.

Su movimiento es armónico e imprevisible. Nada cadencioso y cada vez que eso ocurre devuelven un reflejo nutritivo de luz solar que me relaja y me sume en una hipnosis verde. Me he alejado de todo hasta un lugar en el que solo existo yo, sin más compañía que mis recuerdos.

4/18/2006

El mundo se ha roto. Horribles criaturas emergen de los avernos. Su obscenidad contagia al mundo entero y el mundo entero se entrega a la libidinosidad y la sucia bendición del sexo.

El olor a hormona trepa por las paredes de este planeta y se alarga hasta el cielo, perforándolo sutilmente, con lentitud y asegurada parsimonia, de la misma manera con la que se perfora un himen virginal.

Apenas sé si existe una de las palabras que he escrito anteriormente, libidinosidad por ejemplo, pero la música altera un ser extraño en mí y alegra mi sangre y sonríe mi rostro sin saber muy bien por qué y de repente... No te rayes, hombre.

Que no me rayo, que solo reflexiono, y deberíais ver cómo se caen las estrellas desde el infinito hasta la tierra, y cómo las nubes lloran y la luna se acerca. Pensaba que cuando esto ocurriera todo sería oscuro sin embargo hay más luz de la que nunca antes había visto.

Algo ha despertado... El mundo se ha roto y el infierno convive con el paraíso... Y en medio nosotros, follando como bestias, obsequiados con un espectáculo diario y eterno.

Obsesión? Quizás.. Locura? No, la locura es para los genios. Solo es afición, joder, no siempre hay un por qué.

4/16/2006

Una canción. Liberarte y atentar contra tu mundo, tu propio mundo, tu mismo yo. Arrancar a pedazos los componentes del alma y dejarla hecha jirones, como una nube, como las nubes que arañan la luna y provocan mi deseo, mi tentación o mi ansia de ser libre.

Aspirar hasta la consciencia y fluir por entre la sangre como el veneno que la condición humana arrastra. Fluir y expandirme como el ego que me inunda y me aconseja. Decidir mandar todo a tomar por el culo y procurar una catarsis real que me devuelva a mi génesis y no me separe nunca más de ese lugar.

Quiero ser el mismo niño de siempre y siempre quiero ser el mismo niño. Fingir que nada importa, y que no importa que no finja. Si después de todo queda una última bala que arañará la vida de la última posibilidad que se escapa cuando al darte por vencido eres consciente de lo que pierdes.

Y lo pierdes todo, porque solo es realmente tarde cuando desesperas. Puede ser, puede que no sea. Pero el tiempo se arrastra y resta vida y cuando me haya convertido en un ser desvencijado, un cuerpo viejo e inútil, entonces pensaré que no usé esas últimas balas, esas posibilidades que pudieran marcar la diferencia. Existe el miedo como una batalla personal. Tengo miedo, y no quiero quedarme solo.

4/08/2006

Hoy hay lluvia de estrellas sobre tu pecho. Quiero ahogarte en mis pupilas mientras ordeno mis sueños esperando a que el calor de la noche me asfixie y me deje sonriéndole a la nada. Hoy me quedo en casa, paseando por tu recuerdo, escuchando los ecos que alimentaron tus pasos.

Volvemos a vernos cada noche al despertarnos, un reflejo fugaz, un te echo de menos. Al otro lado del espejo alguien me dice que no soy real, a este lado del espejo algo me dice que nada es real. Los planetas revientan desde sus adentros, las constelaciones impactan contra el infinito mientras en un suspiro se levantan las nubes de mi tormenta.

Está temblando el suelo y apenas me doy cuenta; el cielo se ha quebrado en dos y mi alma rebota por entre mis entrañas gritando desesperada que quiere salir, que quiere volar directa, kamikaze y suicida hacia el vórtice oscuro que la absorbe, igual que se absorbe la muerte en una calada. Con morboso placer, con determinismo autodestructivo.

En divina contradicción fomentamos mi locura y del cóctel de amor y odio emana la tragedia perfecta, el drama privilegiado que nos dará el prestigio necesario para, quizás otra vez, subir de nuevo a otro escenario, en otro lugar paralelo a este mundo, en otro despertar ajeno a mi realidad, a mi ilusión macabra.

Hoy hay lluvia de estrellas sobre tu pecho, y las nebulosas se desparramarán sobre las paredes del mundo como una mancha espesa, como la sangre semicoagulada por la piel temblorosa y resentida. Ya han reventado los primeros, tan solo quedan unos acordes.

4/06/2006

Creo que no te das cuenta de lo que pasa. Atardece en tus entrañas y en mis ojos se refleja el crepúsculo de tu esencia. De mis manos se eleva el pulso mortecino y de aciaga premonición que roza tu aliento escapista de tus labios.

No lo comprendes, pero tu corazón de terciopelo escarlata empieza a desgastarse y corre contra el reloj nefasto. El tiempo será, en breve, nada más que un demonio ilusorio que atenta contra la inocencia y el entusiasmo que aún ronda tus mejillas. Se nubla tu piel, y el morado de tormenta despunta de tu boca mientras tiritas de un frío letal e imperturbable.

¿Por qué sonríes? Me pregunto... Mis palabras empiezan a sonar a hueco en tus oídos palpitantes de tierra seca y musgo amarillento. No lo ves y no le das importancia pero me atormenta y angustia que sean los gusanos quienes poblarán tu pecho sin haber tenido oportunidad para un primer amor...

Cómo vas a saber que eres la impotencia de la amargura y el sueño de la vejez; cómo vas a saber que algo más poderoso que la vida se encaprichó de ti y te vistió de azul oscuro. Tus entrañas empiezan a olvidarte y sumido en delirios me preguntas qué te pasa y sin más palabras que lágrimas en mi rostro te respondo hundiendo mis ojos en mi calavera.

Sé qué te ocurre, pero decirlo sería asesinar, sería suicidarme. Procura soñar mucho, sueña constantemente. Hazlo desde ya mismo, antes de que tu piel pase de azulada a lívida y, tal vez más tarde, se encapriche del vestido de luna nacarada. No me lo preguntes otra vez... No hay forma de decirle a un niño que se le escapa la vida por esa rendija de la que mana el vital rubí fundido en un torrente imparable; no hay forma de decirle a un niño que se muere.