8/30/2005

Escúchame, allá donde estés mi vida.

Mucho más fácil, mejor no pensar en regalarte nada mi amor. Sin esperar ni siquiera lo mínimo del futuro, ¿aceptas?. Me haces falta, y lo sabes, pero es imposible que estemos, al menos físicamente, juntos, lo peor no son los kilómetros, sino el tiempo. El cobijo que hace unos días me procuró tu sonrisa es ahora el recuerdo que debe motivarme, y me motiva.¿Por qué me preguntas que por qué me río? Porque cuando te veo sonreír, soy feliz. Justo entonces, todo se esfuma, me vuelvo transparente, o gilipollas, pero me siento feliz. Ahora, escucha lo que siento, mi niña...

Los sueños son la tortura que anhelo para expiar mis pecados. A pesar de todo, busco esa estúpida penitencia que iguale la situación. La suya y la mía. Es ahí donde más duele, en los sueños. Jugando con los sentimientos, entre lo real y lo irreal y al despertar, pum!, de morros contra la vida, es lo que tiene.

Sí, lo admito, la cagué al jurar amor eterno. Qué tierno, y sin embargo no me arrepiento, lo siento aún soy humano, no controlo los sentimientos. Fui absolutamente gilipollas al pensar que podría entenderlo. Pero no, ni lo entiende ni lo entiendo. No, no lo entiendo.

Tanto tiempo creyendo en que lo veían todo tan difícil que después de todo me di cuenta de que lo veía yo todo demasiado fácil, y al final ni para unos ni para otros, entre medio. Mira, no sé qué esperar...Qué hago ahora si no puedo recostarme en tus piernas, ni apoyarme en tu pecho...Hasta cuándo he de esperar? Acaso este es mi infierno? Si así es, de buen grado acepto, que no tengo recelo y acato lo que venga. Pero que al menos parezca un poco justo...

Fui injusto con ella?? Pues mira, igual sí. Sí, fui la peor de las personas. Un criminal...un asesino sigiloso. Esperando, entre la sombra, disfrutando del olor del miedo ajeno. Qué sentido tiene que lo hiciera por ella; sí, claro que hubiera sido más fácil mentir, callarme la boca como un puta y besarla...Por supuesto, tan fácil como noble, no te jode.

Da lo mismo, es que casi hasta me da igual. Eso preguntas? Sí, estaría dispuesto a sufrir por ella, con tal de que fuera feliz pero solo con una condición, que fuera la misma de antes. Nos creemos que cuando sufrimos, somos los únicos, y que eso nos da derecho a condenar a la propia vida, y que nos da derecho a regalarnos ciertos "privilegios"..."Es que, estoy sufriendo", así que puedo joderos a todos o hacer algo que antes no hubiera hecho porque no estaba sufriendo.

De puta madre! Claro que sí! Las cosas claras, como fuiste tú quien lo hizo, yo no me siento culpable y encima soy la víctima. No saben que uno deja de ser víctima en el momento que saca partido de ello...Me cago en la hostia, es que me pasa por imbécil...

Sí, alguna vez llegué a pensar que soy una buena persona, ahora a veces pienso que no lo soy, y con certeza sé que no sé qué soy, y ni mucho menos quién. Siento que hay algo contaminado en mi alma, algo que trasciende hasta más allá de no sé dónde, por ejemplo la consciencia, y me hace partícipe de saber que estoy condenado.

Por mí mismo, y por ella. Después de todo y ella es mi verdugo. Vamos, adelante, empuña el mango con fuerza, ostenta el hacha por encima de mí; abanícame con la cuchilla, es impresionante cómo el sol envía destellos de muerte contra la hoja de acero y sangre forjado en la fragua de sus entrañas, doloridas y sedientas de venganza, colmadas de resentimiento..Sí!! Puedes culparme!! Estás en tu derecho, ¿no? ¿Acaso no lo piensas?

Vale, ya tienes bien agarrado el mango, ahora, levanta, con fuerza y decisión el arma mortal que ha de llevarme adonde crees que merezco; sí, ya está arriba, no vaciles, que no te tiemble el pulso. Agradezco que lleves el rostro descubierto. Vamos!! No dejes caer los brazos, dirígelos con fuerza, hacia mi cuello, justo donde ensambla con el espinazo, debe ser un golpe certero, un escalofrío eterno y mortal.

Lo último que sienta ha de ser eso. Pero no esperes arrepentimiento, porque que me sienta culpable, no significa que lo sea. A pesar de todo, lo siento. Créeme que lo siento. Ya? Decidida? Vamos, no puedo moverme, ni siquiera hablaré para convencerte, acepto que me decapites. Agradezco que hayas elegido eso, lo prefiero así, menos doloroso. Aunque estoy dispuesto a que salga mal, a que no me mates al primer golpe, puede que hasta lo desee...

Bien, una sombra ligera, el sol me dice adiós llorando con dos lágrimas de luz, acaso veo que la gente llore? No, es una ilusión. Mi cabeza ve, pero no procesa correctamente. La sangre ha salpicado tu rostro moreno, mi cuerpo convulsiona y la sangre sale a presión del cuello. Te veo por última vez. Agradezco que no te hayas puesto máscara, mi verdugo, porque cuando vaya al infierno podré recordarte, y cuando llegue mi ángel que ha de rescatarme le contaré cómo llorabas al quitarme la vida.

Quizás lo que hice lo comprendiste tarde. Quizás llorabas de alegría y alivio. No lo sé, me volví loco; eso dice el señor de los muertos, que soy un peligro para el propio infierno. Paciencia, es cuanto necesito hasta que vengas a buscarme y podamos ir juntos de la mano. Como hace unos días...

8/29/2005

Después de todo queda olvidar. No, no siempre olvidar significa desecharlo todo a un punto sin retorno. Queda olvidar, sin más. Los secretos que guardaban las fotos irán a parar, quizás, a un silencio paralelo a la conversación que nos ocupa. La vida misma, no otra sino el presente.

Después de todo queda olvidar. Seguiremos nuestro camino, yo no sé hacia dónde, tú hacia el lugar que te mereces. Aún me siento perdido. Como en tierra de nadie, en un punto sin señalar de un mapa, sin más. Perdido. Un motivo aflora en el presente para guiarme, de su mano, a un futuro sin planificar, a una incógnita del tiempo...

No sé qué decir. Por un lado sé que hice lo correcto, pero por otro me duele acostumbrarme a que no estés. Me siento culpable...Miro unas cuantas fotos, fotos que antes eran patrimonio de los dos, sólo tuyo y mío, ahora son fotos sin más, pero es mejor así. Estoy seguro, porque ahora toca que cada uno hagamos nuestro camino.

El motivo del presente, junto a mí pero sin estar a mi lado me ayuda, me da fuerza, quiero proponerle que vayamos juntos, pero sin pensar en el futuro. El dolor viene cuando la frustración llena los ojos de expectativas que no se llegaron a cumplir, por ser planeadas.

La postura más cobarde me tienta; no volver a querer, no querer sentir, no necesitar amar. Para no hacer daño a nadie, para no sentirme culpable otra vez más. Se hace extraño, difícil, incluso duro. Cobarde, o quizás nunca fui valiente, pero por no sentirme culpable...

Quizás, algo de lo que más me duela sea pensar que otros beberán de tu boca, mas no puedo evitarlo. Pero tengo miedo, porque si yo te hice daño, no me atrevo a pensar qué podrán hacer ellos...Aunque no tengo derecho, de hecho porque ni siquiera sé quién soy yo, no puedo juzgar a los demás.

Confío en ti, desde luego, sé que sabes lo que quieres. Me quedo más tranquilo. Podremos charlar cuando quieras. Estoy dividido en dos; por medio cuerpo me quemo, por otro siento alivio. A veces pienso que no hay justicia, aunque los dos suframos...¿Por qué pienso esto? Porque ya no eres mía, el error estuvo en creer que un día lo fuiste.

Creo que no tengo nada más que decir. Hubiera sido peor continuar, de eso, estoy seguro. Ahora, quien ya me ha venido a buscar le pido que me coja la mano, y me guíe, porque soy fiel a sus pasos, me abandono a su sombra. Cuando quieras, podemos volver a vernos. Hasta entonces, que seas muy feliz.

8/22/2005

El lobo nunca muere solo. El mundo cambia, el lobo cambia con él. Sentado, observando a la noche le pregunto al cielo por qué la mejor de sus estrellas se halla en la Tierra. Sentado, no aúllo pues eres mía, pero aúllo porque no te tengo.

Con la mirada perdida entre las montañas, esquivando al tiempo que nos arrastra de lleno me abandono a tus brazos. No tengo miedo, porque soy tuyo. Pero temo, porque no me tienes. Mi saliva me recuerda a tu boca, los segundos de plomo bombardean la piel que acariciaste hace unos días, mi piel que pregunta por tus manos.

Con el pelo corto, fuerte y oscuro, con mirada triste y la boca prisionera de tus silencios, me pierdo hipnotizado por las nubes. Esas nubes azules de esta noche, bañadas por luz de luna, por rayos de plata. Pienso, tumbado apoyado en ti, que por qué brillan tan poco esta noche las estrellas. Tu voz responde, es verdad.

Pensé, de nuevo sentado, que nunca más aullaría a la luna mientras me protegieses en tus ojos; supe que sólo el tiempo podría decidir, y renuncié a ser lobo porque me vieras como a tu niño. El lobo nunca muere solo, porque cuando el mundo cambia el lobo cambia con él.

Cerré los ojos. Inspiré fuerte y me zambullí en tu olor. Tienes una sonrisa perfecta.

8/09/2005

Por sinceridad

Por sinceridad y ser sincero estoy a punto de perderte. A veces me paro en el tiempo, miro hacia atrás, y pienso que quizás hubiera sido mejor besarte. Hubiera sido tan fácil mentir, sin embargo no hubiera sido noble.

Ser sincero ha sido sinónimo de suicidarme, pero si no lo hubiera hecho hubiera cometido un crimen peor. Acaso hay algo más doloroso que el engaño? Quizás, a corto plazo, la verdad. Mas luego quizás cambie.

Aún así no es justo tratar de monopolizar el dolor, pues aunque no haya culpables sí hay dos víctimas. Tanto tú, como yo. Si hace unos meses yo fui el más feliz del mundo, ¿por qué no se me ha permitido seguir siéndolo? No lo comprendo, no lo controlo y aún así me siento culpable e impotente.

Qué vamos a hacer ahora? Jugar a odiarnos quizás, y eso me da miedo. Ahora igual piensas que hubiera sido mejor no enterarte, pero estoy seguro de que hubiéramos acabado por destrozarnos la existencia el uno al otro. Ahora me odias, me tienes rabia y eso me entristece, pero dime una cosa, ¿hubieras preferido que siguiéramos estirando algo hacia ningún lugar?

Puede que esto tenga que suceder para que podamos encontrarnos más adelante. Puede, incluso, que haya cometido el peor error de mi vida pero si no hubiera hecho lo que hice, te hubiera hecho más daño aún, aunque ahora creas que eres tú sola quien sufre.

A pesar de que aún seamos niños me duele el corazón como si me lo rasgaran con hojas de papel en cortes finos y rápidos; la congoja se agolpa en mi tabique nasal y crea un turbulento torrente de lágrimas. Me recuerdan a ti tantas cosas. Sin embargo no puedo luchar contra ellas, porque no quiero.

Si me quitase tus regalos, tus fotos, tus dibujos, te estaría quitando de mí y eso sí que no podría soportarlo. No, no trates de reprimir las lágrimas, cuando ya haya pasado todo, los dos dejaremos de llorar. Sin embargo quiero que sepas que todo lo que me recuerda a ti me hace feliz.

Hay hechos que nunca cambian, ni siquiera los cambia el tiempo, como para que los cambiemos los propios humanos. Contigo aprendí a amar, aprendí a luchar por lo que quería. Te quiero, pero no de la misma manera. Lo que más me duele es que esas lágrimas lleven mi nombre y los cristales de las ilusiones hechas añicos. Pediré perdón por ello, suplicaré que me perdones, mas no puedo obligarme a sentir.

Eres mi mejor amiga; mi confidente. Conoces todos mis secretos, mis miedos, mis aciertos, mis fallos, mis fallos más grandes. Sabes sin titubear qué es lo que más me gusta, así como lo que más odio. Odio que me odies, pero no puedo obligarte a sentir como yo siento ni como me gustaría que la gente sintiese.

Pero te repito que no creas que sólo tú sufres. Para mí siempre vas a ser Mi Luna, la irremplazable, entonces, pensarás, ¿por qué dejaste de quererme? Yo te quiero, pero no igual; no he dejado de quererte, pues si lo hubiera hecho me daría igual que te fueras de mi lado. Sin embargo ya no te necesito de la misma manera, pero eres absolutamente imprescindible para mí.

Ya no hay miedo en tus ojos. Al menos, yo ya no lo veo. Porque ahora sólo veo rabia. Pensarás que por qué me resigno a lo que siento. Porque sé que luchar contra los sentimientos es batalla perdida. No creas que lo hago por mi propio beneficio, no es así y tú lo sabes, es porque sé que hubiera sido peor obligarnos a vivir algo que no era cierto.

Quiero que sigas siendo mi mejor amiga. Porque la amistad es verdadero amor imperecedero. Te conocí, fuimos novios y mientras tanto te convertiste en la mejor de mis amigas...Igual, pero quién sabe cuándo, volvemos a encontrarnos... No sé qué será lo que cambie, pero primero me encantaría que fueras mi mejor amiga y, luego quizás, mi mujer, mi eterna niña.

No crees nada de lo que te digo, puedo sentirlo. Sin embargo tú sabes que lo que digo es cierto porque me conoces mejor que cualquiera, mejor que todos. Y sabes que por tu felicidad yo bucearía en los ríos de la tierra de Hades. No lo digo por decir, tampoco es literal, quiero que sepas que por tu felicidad soy capaz de muchas cosas. No de todas, porque sólo soy un miserable, y además humano.

8/04/2005

Sólo quería dormir

Sólo quería dormir pensó cuando vio su rostro en el espejo. "Sólo quería dormir y soñarme preciosa, bella, sin ningún tipo de impurezas. Soñé con el hombre; también soñé con las aves, las plantas. Soñé con ríos, y con senos que se elevasen desde el suelo para flirtear con las nubes y poner celoso al cielo.

Soñé con el amor, con la libertad, pero este espejo ahora me impide incluso hasta dormir. No puedo soñar, si cierro los ojos la terrible imagen de lo que soy asola mi mente por completo. ¿Qué hice mal? ¿Por qué no se han hecho realidad mis sueños? ¿Por qué..por qué se han convertido en pesadillas?

Si no duermo no puedo descansar, si no descanso..acabaré por morirme. No quedará savia necesaria para las plantas, sin ellas no habrá oxígeno que respiren mis sueños; las raíces beben agua contaminada. Tengo miedo". A cada segundo que seguía mirándose se veía más horrible. Aquel espejo era como una visión al futuro, como la revelación de un destino terrible e inexorable.

Sin embargo, y a pesar de lo atroz de las imágenes, no podía quitar sus preciosos ojos del maldito cristal. De repente, su impotencia se tornó en llanto. Sonaba igual que el llanto de una madre desconsolada al ver marchar a sus hijos a un lugar del que no estaba segura de si iban a volver.

Al final de la sala, detrás de ella, había dos criaturas. Eran especiales por el mero hecho de existir, pero la mayoría de sus congéneres ignoraban esa suerte. Uno de ellos fue a ver qué pasaba, pero el otro se interpuso y dijo: "ya es tarde, ya no depende de nosotros, ha enfermado". El otro asustado preguntó que qué se podía hacer pero la respuesta de su compañero no salió de sus labios en forma de palabras, sino de sus ojos y en forma de lágrimas.

De repente, un grito estremecedor los hizo temer lo peor. Uno de los dos que ahí estaban se movió lento, pero reaccionó rápido. Fue hasta el espejo y vio a los pies de éste a una niña preciosa, de tez morena y pelo negro largo por debajo del cuello. Estaba triste, se le notaba en el rostro.

Susurrando le dijo, Tierra...Tierra...

Demasiado tarde. Segundos después su nombre de pila, Gaia, quedó grabado en el cielo. Ahora, se la recuerda como la pérdida más dolorosa que jamás haya podido darse en el tiempo.

¿Quieres ser héroe?

Comprendo que temas. Pero recuerda, vivir soñando con la inmortalidad no es vivir, sino suicidarse. ¿Quieres ser un héroe? Héroe es aquel que vive con ilusión y posee sueños, al margen del riesgo que ésto entraña. Y tú quieres ser héroe porque perdiste toda ilusión, porque te despertaste sin sueños. ¿Y me preguntas si puedes ser un héroe? Te respondo, ¿Tienes ilusión? ¿Ya no temes soñar?

El recuerdo es un obsequio de aquellos que nos aman, no un bien. El recuerdo es un privilegio, no un mérito. La gloria, sólo es la fama de una leyenda viva pero no viviente. No te atormentes por aquello que sólo concierne a los muertos.

Mientras vivas no luches porque te recuerden, sino porque te conozcan y te guarden en sus corazones, a pesar de todo, lucha por salvaguardar el vínculo irrompible de la amistad con todos aquellos que te importen. Mientras vivas no busques gloria, porque sólo obtendrás la putrefacción de la fama y la alabanza insípida de los oportunistas.

¿Quieres ser un héroe? Escribe tu propia historia, y recuerda que no serás más valiente por decir que no temes, sino por saber que temes pero que a pesar de ello serás capaz de seguir adelante en lo que te propusiste.

Esto no es un negocio, los héroes, después de todo no tienen un beneficio bien remunerado. Por eso dicen de ellos que están todos locos.