12/31/2005

Debo reconocer que después de todo habrá que darte las gracias. Nadie sabe si existes en realidad, cada uno da una versión, cada uno te da una credibilidad propia, un altar personal, un santuario arcano e inalienable.

Digo que habré de darte las gracias porque por curioso que parezca, y cuando todo parecía superficial y estúpido, he tenido la oportunidad de ver algo que puede parecer superficial y estúpido pero que a mis ojos ha sido impresionante.

Desde los pozos de la inmundicia digital, en los arrabales de internet, en un lugar de cuyo nombre no quiero acordarme, se juntó la gente de peor calaña del mundo. Atraídos por su curiosidad, su lo que fuera, su motivación particular, acabamos juntos en algo.

Eso, evidentemente, sí es estúpido y superficial. Lo mágico, porque no tiene otro nombre, es ver cómo el que parece más desagradable intenta hacer que alguien "cercano" a nosotros, y presa de los daños colaterales de la puta huésped esa que llamamos tristeza, sufra lo menos posible haciendo todo lo que está en su mano para aliviarla.

Cierto, es chica. Y como fuere, desde el punto en que con la tontería todos qusimos echarle un polvo, hoy nos mueve mucho más demostrarle una "amistad", eso sí sin apartar la posibilidad del polvo para qué íbamos a negarlo.

No creo que sea algo altruista, ha sido algo natural. Desde el más absurdo de los rifirrafes (o como se escriba) hasta la más profunda y sincera de las declaraciones se ve el objetivo. Ver que ella mejora, aunque sepamos que no es la principal afectada.

Luego está él, mi "Tyler Durden" particular... El tronco duro que me mantuvo firme a base de palos y, que sin sentido y a saber por qué hoy le dedico una gratitud absurda, rudeza. Pudiera ser un juego, pero ha habido ocasiones en las que ha demostrado ser una persona de buen corazón... Dicen que suelo confiar ciegamente en las personas, lo que no saben es que pocas veces me equivoco al hacerlo... Es solo suerte, pero da lo mismo.

Luego está el otro él, al que no diré nada.. Porque no hará más que depotricar de este ladrillazo adornándolo con un sonoro "cabronazo". Sé que sabe qué pienso de él, y a pesar de todo creo que es una buena persona. También puede que no pueda permitirse que se sepa, así que lo dejaremos en un "creo" neblinoso y dificilmente afirmable, dejémoslo en un algo existente pero intangible.

También está ella, por quienes todos han dejado de lado lo que fuera, dentro de un grado mayor o menor, por atenderla. Y no, no tiene nada que ver con asegurarse un polvo en las playas de la costa daurada después de haber comido pescado crudo en un restaurante japonés de los más caros. No tiene nada que ver con eso, a mi entender por supuesto.

Y, evidentemente, está Ella. Mi rayo de luz en mi medio sombrío. Está para darme un reposo que no encuentro en otra persona, otorgando un descanso distinto a todo. Dándome un éxtasis emocional que protejo y cuido solo para mí y para dárselo en un valor recíproco.

Sé que está enamorada y que no es de mí, pero sabemos que lo nuestro tiene muy poco que ver con ese tipo de amor. Somos dos mitades tan distintas que acabamos formando un algo igual. Da lo mismo, Ella me entiende.

Así que por eso creo que debo darte las gracias, Dios o cualquiera que sea tu nombre. Porque a pesar de que la adversidad esté presente y a pesar de que debamos guardar silencio en honor de la magia para que ésta no se esfume, debo darte las gracias por no olvidarte de incluirla en este mundo que, cuanto menos, tan curioso es.

PD: Pido perdón por si me he tomado ciertas libertades a la hora de explicar esto, pero si no lo hago reviento.

La duda no nace en la desconfianza hacia el prójimo, sino en la desconfianza hacia uno mismo.

12/29/2005

- De verdad, no entiendo por qué te molesta tanto. Solo es un juego.

- Porque nadie juega limpio, es una mierda.

- Si no fuera así, no tendría emoción.

- No quiero emoción, quiero estar tranquilo.

- La única forma de estar tranquilo es acabar de jugar a su debido tiempo. Pero quién sabe, igual si interrumpes la partida tengas suerte.

- Está bien, qué me propones.

- Ahí tienes la ventana.

- ¿No me deseas suerte?

- No tengo deseos para un cobarde. Salta.

- Espera, quiero saber qué pasará ahora.

- No lo sé, nadie vuelve del sitio al que te diriges. Sea tranquilo o no, ya agotaron su última jugada y no hay marcha atrás.

- Pero es que... No puedo más...

- Entonces ya sabes qué has de hacer. Salta de una vez, !vamos¡

- Hasta la vista.

- Dime dónde tienes todo. Yo sigo jugando.

- Ahí, debajo de la cama. ¿No te preocupa lo que vaya a pasar ahora?

- Ya me has demostrado lo que vales. Lo que pudiera procuparme ya no es más que una lejana ilusión.

- Voy a saltar.

- Adiós.

Llega un momento en el que has visto tantas cosas que sabes que aún no has visto nada.

12/28/2005

Querido (y odiado) yo interior:

¿Cómo te va por ahí dentro? A mí, por aquí afuera, se me están hinchando las pelotas de una forma descomunal. No sé si lo estarás notando tú, pero se me está aglutinando un estrés sobrehumano justo en la vena del cuello, sí, en la carótida.. Por la aorta, que es una arteria jodido ignorante, está circulando un torrente de mala hostia ejemplar.

Parece, compañero de mil batallas, que nos volvemos a enfrentar a un complot del "Destino". Ese jodido desgraciado tocapelotas que no tiene otro entretenimiento que ganarse la credibilidad de los que lo ignoran a base de putearlos.

La broma de hoy, como ya habrás podido comprobar desde el interior, consiste en una serie de pequeñas minucias, para que veas si son pequeñas, que se van acumulando. Pum-pum, pum-pum, pum-pum... Algo se acelera ahí dentro.. Empecemos por el principio...

28 de Diciembre, vale, con esto casi ya podríamos dar por zanjado el asunto, pero no me sale de los cojones. Hoy quiero protestar coño, y si no quieres escucharme pues te largas de donde cojones estés escondido o me apoyas.. ¿Estamos?

No creo que te pasara nada por escucharme un par de veces al año. Eres un jodido egoísta, si por dentro estás jodido haces que yo (exterior) llore; si algo te preocupa haces que yo (exterior) tenga un algo en el estómago... En fin, que seguro que estás haciéndote una paja mental y pasas de todo esto.. Lacra de mierda.. Hijo de puta, así no encuentra nadie su yo interior..

Continuemos... La gente se entera de lo que quiere... Procedamos a la explicación, coño.. Se enteran de lo quieren, es decir, se enteran de la misa la mitad, y digo la mitad porque no quiero cambiar el refrán dado que si tuviera que ser sincero debería decir que no se enteran de la misa un cuarto. De ese cuarto de misa del que se enteran, aún no han entendido ni la mitad, y cuando por fin aparece el ingenio, que perdieron en el mismo sitio en el que Cristo se olvidó las sandalias, te dejan bien claro que lo han entendido todo...

Y UNA MIERDA! No, a ver, seamos discretos.. Y un soberano mojón.. Vamos a ver, cojones.. Tú no has entendido nada... No me mientas, hostias, tú has interpretado todo lo que te he dicho como te ha salido del coño y, es más, resulta que tu interpretación de lo que te he dicho es una amenaza, o una venganza o una venganza amenazante o una amenaza vengativa... A saber qué cojones...

Ahora, continuando las protestas del día de hoy, quedaba algo relativamente sencillo.. Conectarme al messenger un rato antes de ir al puto gimnasio de los huevos.. Pues bien, "imposible iniciar sesión ya que su lista de contactos no está disponible"....

Cómo?! O sea, vamos a ver.. no no no no, un momentín... Que mi lista de contactos no está disponible?! Y qué cojones está haciendo!!? Qué coño está haciendo mi lista de contactos? Dormir? Una limpieza facial??... La están peinando?

Pues bueno, ni mucho menos... Porque lo he llegado a intentar 7 veces... Pues ni flores chaval, te jodes y no te conectas... Y tengo que quedarme, nada más y nada menos, que quince eternos segundos viendo cómo los puñeteros muñequitos blanco y turquesa se ponen a bailar no sé qué jodida especie de vals mientras una mariposita baila en torno a ellos...

Pues nada, que os den por culo... De verdad eh... Lista de contactos, cuando se vea presentable hágamelo saber... No te jode....

PD: Yo interior, eres vergonzoso... Vaya mierda de compañero..





Querido yo (exterior):

Como bien has dicho estaba practicándome una paja mental. Porque ya me dirás quién si no mantiene un poco a la alza tu decadente amor propio. No haces más que llorar, cojones.. Déjame en paz, deja que descanse.

Mira, llevo unos meses de aquí para allá por tu jodida culpa, por tu puta inexperiencia y por tu inestabilidad emocional. No crees que tengo derecho a emborracharme de no hacer nada? Me tienes hasta los huevos hombre, aclárate.

Por cierto, las pelotas no las tienes hinchadas de estrés y mala hostia sino de una frustración inabordable. ¿Por qué coño no follas con quien quieres, melón? Siempre ahí, pensando "que haré daño a no sé quién", "que no sé cuál sufrirá si lo hago"... ¿Y quién piensa en mí, jodido pusilánime de mierda?

A ver si espabilas joder, que solo vamos a ser compañeros durante una vida.. Que pareces tonto, coño!! Será posible...

PD: Yo exterior, el Destino sí se ha confabulado contra ti, y me lo estoy pasando de puta madre.. El tío sabe cómo buscarte las cosquillas... Anda que... Si pudiera le iba a dar unas directrices a ver si te hacía espabilar.. Por el amor de Dios..

PPD: Tú sí, ódiame hombre.. Ahí, aprovechando el tiempo... Estás hecho un campeón.

12/23/2005

Estaba pensando hace a penas un momento en cuál es la masa que ha de tener un libro para que sea considerado una lectura de peso. Y digo masa porque masa y peso no es lo mismo, porque ya nada es lo que parece y, obviamente, poco parece lo que es.

Pensaba también acerca de cuántos pentagramas hay que aprender para tener cultura musical, cuántas canciones escuchar y cuántas letras aprender. Pensaba también acerca de qué media es necesario obtener en el instituto, y la universidad, para ser considerado inteligente.

Hay que fijarse en cómo se confunden algunas cosas. Y qué cosas son algunas que se confunden. Porque pienso que a veces siento que puedo volver a quererte, o que me he enamorado de otra persona, pero pase lo que pase en cuanto sale de mí el milagro de media vida todo acaba.

Es decir, que después de rendir culto a mi "amor propio" pensando en ti porque siento que puedo volver a quererte o pensando en a saber quién porque puede que me haya enamorado de otra persona todo acaba en lo mismo después de mancharme la mano e incluso la pared en días de inspiración y sobrecalentamiento.

No sé por qué, es extraño pero después de cada orgasmo necesito música. Algo queda vacío, a parte de mis huevos, y necesito música. Una melodía, una voz, lo que sea. Y después de eso he vuelto a pensar en la acción que todo el mundo hace cuando caga, que no es otra que admirar lo que ha dejado caer de su interior, en el mejor de los casos, o lo que ha tenido que esforzarse por expulsar eso de su cuerpo so pena de enfermedad.

Y a esto que pensé.. Qué frustración cuando miramos, por no sé qué constumbre, manía, instinto o a saber qué, y vemos que no vemos nada porque, debido a algún fenómeno extraño, nuestra deposición ha desaparecido sin saber a dónde ni por qué.

También he pensado que cuántas cervezas hay que beber para saber que vas ciego porque cuanto más bebes menos sabes. Luego algo ha venido a mi mente... Cuántas sonrisas has de echar de menos para saber que eres pobre, y cuántas se necesitan para saber que eres rico.

Cuántas veces ha de latir tu corazón para saber que estás enamorado y no confundirlo con una taquicardia. Y después, ¿ o ha sido antes ?, he notado una furia en mi interior, seguramente lo que nos queda de nuestros antepasados peludos, que me impulsaba a arremeter contra todo vuestro mundo, para destrozarlo sin piedad y con disfrute sin pensar en la posterior culpabilidad o remordimiento, mientras escucho Cannon in D mayor de Mozart.

Luego los celos, o lo que sea que sea, que me han entrado cuando me dices que te han regalado una minifalda, que más que minifalda es cinturón, y me dices que "no sabes si te la vas a poner" siendo que sabemos que fijo te la pones y que cuanto más largos se me queden los dientes y más sangre se me baje más allá del ombligo mejor. No sé qué jodida posesividad tengo contigo... A saber.

Me he dado cuenta después de que he bajado al perro sin calzoncillos, pero con dos pantalones.. En manga corta y una birra helada. Crujía el suelo bajo mis pasos, hubiera pensado el tonto, pero lo que crujía era el hielo porque estamos a no sé cuántos bajo cero y yo qué sé..

Me siento bien o es que me ha sentado bien... No tengo la respuesta pero da igual. Me cago en la puta, y en el listo de la clase que por tener media de sobresaliente se permite el lujo de descalificar. Usaría la ironía si tuviera la certeza de que no hay limitaciones, tanto por mi parte como por la de muchos de mis queridos lectores, para usarla y comprenderla.

Aprovecho para dedicar un grato, y me jode que lo hagáis, saludo a aquellas balas humanas del messenger que se despiden en dos líneas y en la última frase se lee "bueno veo que no contestas adiós" con la que tratan de implicarte un grado de culpa por lo que sea... Y lo que sea para ellos/as siempre será algo como que "pasabas olímpicamente de ellos/as".

Pues mira, muchas veces sí. Pero como sé que si digo eso cambiarás el "muchas veces" por "siempre" mejor me callo. Joder, vaya mareo llevo.

12/21/2005

Hace demasiado frío y no tengo tiempo para que me quieras. Lo mejor será que bebamos esto y lo usemos como catalizador de los sentimientos. Nos emborrachamos un poco, o te emborrachas tú, o prescindimos del alcohol y nos contamos mentiras que suenen a verdad.

Tengo las manos moradas, el agua está congelada pero me hierve la sangre, igual que a ti. Igual que a todos. Es indifierente que seas un pesimista con tendencia a la autolesión, un pesimista con tendencia al suicidio o un pesimista ajeno al propio pesimismo.

Puede que seas una aférrima optimista y defensora del positivismo. Pero es que no hay tiempo. Apenas podemos mantener el equilibrio de pie, así que por qué no nos vamos a tu cama, o a la mía, o al suelo, al césped la playa...

Si total da lo mismo, ahí fuera hay un mundo al margen de nosotros, hemos transcendido de nuestra propia consciencia y ahora mismo somos creadores y habitantes de nuestro propio Universo. A nadie le importa qué haga yo, ni qué haces tú y mucho menos lo que hagamos juntos.

Soñaría contigo y me arrepentiría por haberlo hecho, solo mientras duermo, y al despertar me jodería darme cuenta de que no ha sido real. No sé qué tienes, pero desde que que te vi, hace ya un año, tengo unas ganas de follarte que ni te lo imaginas.

A ti, que eres mi compañera de las clases de lenguaje y literatura, y a ti también a pesar de los kilómetros. Qué más da, todo el mundo da rienda suelta a la inmoralidad y se excusan diciendo que es sinceridad. Una mierda, eso no se lo creen ni ellos mismos pero el resto parece que sí.

Así que diré que soy sincero y la gente creerá que estoy tomándome un día libre, moralmente hablando, y quedaré justificado. No les importa qué haga ni me importa qué hacen. No veo el problema. Si fuera pecado pensar así seguramente Dios lo habría prohibido. Nada de libre albedrío y tonterías de ese estilo que adoptan los sacerdotes catequistas y sacerdotes sin más cuando se ven superados por las cuestiones de su propia fe.

Quiero follaros a las dos, después ya habrá tiempo para que os enamoréis de mí o yo me enamore de vosotras, pero la vida es cuestión de prioridades y de momento esto es lo que hay.

12/15/2005

Soñaba con un orgasmo en pareja pero estaba condenado al sexo en solitario. Apostó por la brevedad, por lo austero sin adornos, y cayó en la precariedad del acabar antes de empezar. Lo encontraron dentro del armario, con una soga en torno al cuello y una moradura enrojecida.

El hijo de puta aún tuvo la puta desfachatez de dejar una nota de despedida. Cobarde de mierda.

12/14/2005

Ya marchó la intocable amante de los locos poetas y los bohemios tardíos. También escapó la noche que se extendió rápida y densa como la tinta sobre un folio en blanco, cubriéndolo todo y manchando tanto que no ensució nada.

Ya no queda el roce de tu piel contra la mía pero aún guardo tu olor en mi cuerpo. Se marcharon los sueños ya, pero comenzó a anunciarse el alba para vivirlos, para alternarlos y no acabar dependiendo de éstos. El horizonte empezó a sacar al sol por el Este. Parecía un parto eterno, se podía oír crujir y retorcerse a la escarcha. Hasta la propia Tierra se ha conmovido.

El sol emergió reluciente, rojo. Parecía haber salido de la Fragua de Vulcano. Se fue el silencio, marchó con los secretos de los muertos, y empezó a bombear la ciudad ese torrente tan variado por sus venas y arterias mal asfaltadas.

Los edificios más altos tratan de liberarse arañando el cielo con sus tejados. Mientras, los pájaros observan el mundo, se dejan caer en picado y, de repente como si parasen el tiempo, extienden las alas, remontan el vuelvo y se posan allá donde deseen.

Las nubes aparecen hechas jirones, como un vestido de novia rasgado por el desamor, adornando el cielo azul en esta mañana de invierno. Los árboles desnudos tiritan, pero se mantienen en pie, añorando la primavera y aguantando por ella, recordando sus ramas vestidas de esmeralda y gris. Envidiando al árbol de hoja caduca pero sin pararse a pensar que éste parece inexpresivo por ser inmutable.

Se escucha música, se oye el ruido. El mundo vive a pesar de estar agonizando. La Tierra baila, nos queda la música. El viento corea los cantos de sirena que vienen del lejano mar y los trae deformados en forma de macabro silbido.

Brilla el sol en los edificios y llora la sombra que genera. Se mezclan destellos que se pierden en los reflejos de cada mirada. Hasta de la mirada de esa chica triste prisionera de su ventana, abstraída en no sé qué, ganando metros en mis entrañas.

El cierzo continúa rebelde y sin embargo yo hoy me noto en calma porque a pesar de que se marchan tantas cosas aún nos queda mi cama, donde las volveremos a ver venir de nuevo, donde las volveremos a ver marchar.

Cada movimiento ahí fuera parece el último, hoy es un día precioso. Todo brilla, nada resiste la luz nacarada del sol, parece imitar a la luna. Quizás la eche de menos. Como fuego y agua, como tu ropa y mis ganas de desnudarte.

12/12/2005

Juraría que hoy los sueños no se me han escapado por la uretra con la meada de la mañana. No es por ser burdo o soez, simplemente lo juraría. Había algo, quizás fuera fe o tal vez una esperanza desesperada, que me ha convencido para apostar por el optimismo. Igual era que hoy ya tocaba.

Al salir a la calle me he dado de morros contra un muro de frío que más que golpearme me ha empotrado contra el mundo. Lejos quedaban ya las mantas de mi cama. Con los ojos bien abiertos he ido caminando, paso a paso, observando cómo el vaho se elevaba blanco más allá de mi cabeza.

Me he preguntado qué coño estaría haciendo el Sol, llegaba tarde a su jornada laboral o tal vez fuera que aún no había amanecido. Caminaba, pensativo. ¿ Por qué no duele hoy ? Puede que a causa del frío la densidad de mi sangre haya aumentado tanto que al corazón solo le ocupe una única tarea. Bombear. Sentir era algo secundario, al menos esta mañana.

He recordado las palabras de una profesora que, orgullosa y convencida de su testimonio, nos dijo que el único lugar donde no se siente el frío es en los ojos. No es cierto, de hecho creo que se ha llegado a transformar mi tristeza en escarcha.

Pero no dolía, o quizás sí y es la costumbre la que me ha insensibilizado. Porque si escribo para calmar el dolor y usarlo como un motivo hoy no tendría que estar haciendo esto. Se me fatigaba el corazón tan solo de caminar. Igual protestaba por tener que hacerlo un día más.

Sin embargo hoy no estábamos coordinados. Mi cerebro estaba más allá, mi corazón más acá y yo no sé ni dónde estaba. Creo que hasta he llegado a reírme del oscuro patetismo, o resplandeciente fanatismo, con el que afrontan las distintas tribus urbanas la lucha por su territorio.

He reído pues me sentía como un faraón en la Antártida. Al margen de todo, incluso perdido. Olvidado de mí mismo y, seguramente, de la mano de Dios. El sol no era amarillo, ahora por la tarde sí, era de un color blanco. Apenas se distinguía del propio cielo. Parece que el invierno le quite el color a todo, igual que a tu piel bronceada de recuerdos estivales, otorgando una detallada gama de grises.

Por eso los colores lucen más en invierno. Curiosa paradoja. Hoy no ha sido, de momento y esperemos que así siga, un mal día. Tengo, más que de costumbre, un hueco albergando una sorpresa, una sonrisa entre los dientes, un beso guardado en mi saliva porque quizás hoy haya una sorpresa. Porque quizás hoy la sorpresa sea que sonría o que ese beso salga de mi boca.

Esta mañana el frío ha hecho escarcha mi tristeza y la ha dejado acumularse entre mis pestañanas adornándolas de perla, ha densificado mi sangre y ha azulado mi piel. Pero, asimismo, ha mantenido intactas mis ilusiones. Puede que sea verdad que el frío conserve.

12/09/2005

"¿No sales hoy?" Yo tampoco, si te parece podemos quedar para cenar, dar una vuelta corta arropados por el frío de la noche de ahí fuera. Si te parece bien podemos ir a un restaurante griego, o quizás a un hindú.

Pero hay un problema, no llevo dinero encima y tendría que ir a la caja. Aunque eso es lo de menos. No salimos ninguno hoy, sea por lo que sea los dos queremos caer en la cama del otro. Tú querrás follarme porque eres una chica pasional, salvaje e independiente. Yo querré hacerte el amor, porque soy tonto, fantasioso y un niño aún.

Capaz de enamorarme del cielo por regalarme las estrellas en una noche de verano, capaz de ponerme celoso cuando la puta humedad del río eleva nubes que nublan la Luna. Una vez hayamos acabado los dos agotados y sudorosos podré susurrarte historias de amor que, perdidas en mi memoria, juegan a ser leyendas que dan alas al ángel caído y que hacen soñar a las princesitas inocentes que duermen de diez a diez y a las princesas que presas de su inocencia dejan como testigos mudos a las lágrimas de un llanto azul, agrio y transparente a través del cual se adivina el miedo que tienen a volar.

Yo, si te parece y durante esta noche, mantendré mi pecho al alcance de tu rostro para que mañana por la mañana, cuando el amanecer te despierte y me vea besando tu espalda dormida, tu almohada esté seca y celosa de tus lágrimas por una noche.

Te prometo, si lo prefieres, despertar al Sol, haciendo que despunte el alba más temprano sin darle tiempo, al Sol, para despedirse de Selene y decirle que no se preocupe que en doce horas estará de vuelta. Puedo prometerte, e intentar cumplirlo, que olvidaré al olvido esta noche y no le daré cancha a la memoria.

Por ti, esta noche, renunciaré al tiempo y a la mierda que me suministra en dosis cada vez más grandes. A consecuencia de no estar acostumbrado a la felicidad tengo picadas las venas de mi espíritu. Me alimento de las horas que engañan a mi reloj en las cuales me miento pensando que eso que me pesa en el estómago es ilusión y no amargura, o ansiedad, escurriéndose como lodo por la pared de mi cuarto.

Esta noche, si te parece bien, dejo que me lleves a tu casa. Jadearemos como bestias y, al acabar, contaré los segundos que quedan hasta que ocurra lo inminente. Esta noche quedaré prendado de tu sudor, tú de mi aliento. Esta noche tu almohada quedará celosa de tus lágrimas, pero se enamorará de mi llanto.

Y sin valor para mirarte a los ojos, después, trataré de engañarme diciendo que no quería perturbar tu sueño, ese en el que pareces tranquila y que sonríes, para el cual creo que el mérito es mío. Sin embargo, y como siempre, se colará la luz plateada del amanecer, con adornos de sombra, a través de la persiana y me traerá de vuelta a este mundo.

Que soy un jodido pesimista incapaz de besarte en los labios para no tener que afrontar tus palabras al verme. Pero te prometo que esto no lo sabrás.

"Vaya, has contestado. Estoy un poquito nervioso. Bueno, entonces, ¿qué te parece la idea?"

12/08/2005

Ya es de noche ahí fuera. Está todo muy oscuro, tanto que hasta da miedo. Se distinguen las casas como siluetas siniestras que apenas distiguen su negrura de la de la propia noche. Tiene pinta de hacer un frío de la hostia, pero no voy a comprobarlo. Al menos no de momento.

El exterior está paralizado, como si hubiera intoxicado al tiempo con una neurotoxina casi letal. Hasta los coches que se mueven, más que alterar esa calma casi abiótica, no son más que la reiteración de esa quietud a la que todos llegaremos en algún momento de nuestra vida.

Es irónico, en algún momento de nuestra vida llegaremos a nuestra muerte. Sin embargo, lo que transcurre al otro lado de mi ventana no entiende de grandes frases, ni de metáforas. Ni siquiera comprende la literatura, ni la poesía ni la matemática. A pesar de estar compuesto por ello.

Siento la tentación de quedarme embobado mirando a través del cristal, seguramente mirando a ningún lugar en concreto pero viéndolo todo. Todo lo que mi retina, como su propio nombre indica, sea capaz de retener. Ir posando mi mirada de farola en farola, y de paso moldear algún versito fugaz que por pereza pasará a formar parte del olvido porque no me saldrá de los huevos apuntarlo en un papel.

Bueno, supongo que ya es suficiente. Ahora el horizonte queda definido por una línea de luces titilantes que se extienden hasta fundirse con la propia noche o, quizás, con el amanecer del otro lado del mundo.

Frustración

Quiero beberme una deliciosa cerveza, pero no puedo. No puedo por culpa de los putos antibióticos de los cojones. Es una mierda imaginarse el sabor amargo, pero tan agradable, de la birra y no poder tomarla porque lo mismo te revienta el corazón por culpa de las putas pastillas para la tos.

Eso sí jode, ver algo que puedes coger y disfrutar pero no poder porque lo mismo la palmas por listo. Cuando hay algo que no puedes aprehender y por consiguiente no puedes disfrutar te jode, pero no es lo mismo porque al no saber exactamente qué es, el sentimiento de frustración no es del todo algo cierto. No es más que una conjetura o una imaginación...

Sin embargo verla ahí, en la nevera, y saber qué es lo que me pierdo... Me jode. Puto tratamiento de mierda... Bueno, para la semana que viene fijo que habrá acabado.

Sería, quizás ahora, un buen momento para pedir disculpas y proponer nuevas intenciones. Pediré disculpas por haber tratado todo este tiempo de hablar de cosas que no conozco con tal de sentir que soy capaz de alcanzar una profundidad considerable a la hora de escribir.

Sin embargo, y no hace mucho, vi, y de casualidad, que al hablar y escribir de cosas que no conozco, y que por consiguiente no comprendo, lo único que conseguía era un algo superficial que sonaba bien pero que luego no era más que hueco. Sí, soy torpe.

También creo que es buen momento para pedir disculpas por creerme especial al ser capaz de hacerte sonreír, pero se me concedan o no esas disculpas yo seguiré intentando hacerlo pues me encanta ver que sonríes. A pesar de todo, sí.

Hace unos días tuve tiempo de observar ciertas cosas. Sin ir más lejos hoy mismo. Acabaron ayer de pintar mi habitación y me ha tocado recoger. Estaba solo en casa así que he conectado bien el ordenador para poder poner música. Había un eco impresionante. No sé por qué he puesto una compilación de distintas canciones de distintos grupos y al llegar a una en particular el sonido del recuerdo era mucho más que ensordecedor.

Porque existe un momento en mis pensamientos en los que cambia todo drásticamente. En pensar si sí o si no. Si te quiero todavía, si es que no. Y mientras tanto, James Blunt me sugiere algo que deseo desde hace mucho. Llora, me dice. Cry, cry.. Pero no puedo.

También creo que puesto en esto debo ser sincero. Porque, después de todo, somos nada y en realidad nada nos queda. Y debo ser sincero al decir que llevo mucho tiempo, creo que desde que empecé a escribir, intentando que vuestras lágrimas sean la confirmación a mis palabras. Sé que decirlo así suena realmente extraño (y pretencioso), pero he centrado mis sensaciones, y a veces mis sentimientos, en palabras que he orientado de una forma con la que creía que sería capaz de crear ciertas reacciones en quien lo leyera. Mi motivación estaba equivocada.

Así que he pensado en escribir de mí, sobre mí y mi vida. Sobre mi entorno, sobre lo que puedo conocer de una manera más fácil. Quizás la espiritualidad se halle al no tratar de buscarla, porque es en lo más sencillo donde está el gusto; porque es en los detalles donde queda la esencia, esa esencia vital que nos empuja para no pararnos.