2/20/2006

Esa nube gris y blanca amenaza mi cordura, el cielo azul la dota de una profundidad insondable. ¿Una nube puede ser más grande que el mundo? En caso afirmativo, ¿cuántos mundos pueden caber en la nube más grande? ¿Cuánto ocupará mi ciudad si la incorporo a una nube?

Los hilos protagonizan un baile macabro, escudado en el Destino el titiritero avanza. La providencia escapa, el desequilibrio asoma, se vende barato, como la solución a todos los problemas. Un saco de magia aparece en mi puerta, acabo de abrir mi mente a los sueños.

Existe un virus que flota por la atmósfera, la negligencia de la vida se manifiesta como muerte. No comprendo nada, solo comprendo que el mero hecho de existir me otorga el derecho de decidir cómo encajar las piezas de este puzzle.

Sois las marionetas de mi locura, yo soy la locura de mi marioneta. El viento no ruge, ataca a traición gélido y voraz. Tengo una solución... Cogeré el saco de magia, subiré el volumen de la música y traspasaré de nuevo la puerta de mi mente hacia mis sueños.

Buena suerte.

No hay comentarios: