1/12/2008

Escribir es amar las palabras, es sentir lo dicho de las mismas que se mueven en el aire, vibrar con las que tiemblan en los renglones perfectos de un papel. Escribir es encontrar en esta mañana temprana, en el sol que baña el edificio erguido a mi derecha, frases con las que nutrir mi alma, y disfrutar de esta soledad.

Decir yo quiero ser escritor es decir locura, para abandonar las normas del mundo, como lo hace mi voluntad al aproximarse a tu cintura. Decir querer ser escritor es olvidarse de todo, y al mismo tiempo no perder nada, mantener la memoria fresca ante lo ocurrido y lo que vendrá.

Nueve pisos más abajo la vida se despereza frotándose los ojos con dedos de asfalto, y yo aquí cantando desde adentro para mí, hablando conmigo, sin mucho que decir, solo lo justo. Creo que es en lo justo y moderado donde se halla lo hermoso.

Un amigo me avisa de que lo ha traicionado un sueño, y me confiesa que del propio miedo se encuentra mareado. No hay nada que pueda hacer juntando letras por muy apropiadas que sean, nada hablado o escrito que lo acoja y lo acaricie, apoyando una mano sincera sobre su espalda, envolviéndolo en un aura reconfortante.

Por eso mismo, ser escritor es amar, en realidad, el silencio antes que nada. Y dejar a las palabras vivir en paz.

5 comentarios:

Soñadora Empedernida dijo...

Dices ser escritor en lugar de querer ser escritor.
Un punto para mí.

Porque lo eres y no me cansaré de repetirlo.


"Decir yo quiero ser escritor es decir locura"
=)



Un beso.

Rubbens dijo...

No digo que lo sea, en ningún momento.

Así que ve quitándote ese punto... ¬¬

Ahora en el bar te lo discutiré, no obstante.

^^

Rubbens dijo...

Tal vez solo al final, en la última línea.

Pero no digo que yo lo sea, así que nada. XD

Soñadora Empedernida dijo...

(Oh, qué rectificación más dulce)

No dices que lo seas, pero hablas desde la experiencia de serlo. Y sabes que es cierto.


Así que punto para mí y, además, indiscutible.

saudade dijo...

Entre vuestros puntos, mi sencilla opinión te califica de escritor. Y no como el escritor que todos pueden ser; si no como el que lo vive, el que cuida sus frases para darlas una melodía universal, el que hace el amor con ellas, como diría Shakespeare.
Así que a seguir así :).