No hay duda de que todos se han ido. No queda nadie, y me acompaño en la soledad del escritor. Quien escribe siempre tiene algo único que guarda con celo. Y la maldición, o bendición, quién sabe, de no querer compartirlo.
¿Qué pasará cuando vuelvan? Los segundos vuelan por delante de mí, y me miran mientras se alejan. Dicen algo que ya sé, murmuran entre ellos que estoy solo. De nuevo mastico las ausencias, y rado los huesos del miedo para no perder su sabor, para que si algún día vuelve como plato único no me sorprenda, ni me vea desnutrido y aproveche.
El sol ya calienta, calienta de verdad, y la nuca me arde y el cuerpo se me quema en deseos de primavera. Ha sido largo el camino de vuelta, el camino que me lleva a una habitación donde hacer escala. No estoy en casa, pero me brinda un hogar si, como ahora, me hospedo entre palabras.
Se han ido todos y no queda nadie. Estoy solo, pero eso no me impide sonreír. Quizás algún día vuelvan. No me siento mal, he podido atrapar todos los segundos que he querido, y mi mano se libera del puño en el que se había convertido.
Estas líneas son el testimonio de mi libertad. Pero tú, ¿tú adónde has ido?
¿Qué pasará cuando vuelvan? Los segundos vuelan por delante de mí, y me miran mientras se alejan. Dicen algo que ya sé, murmuran entre ellos que estoy solo. De nuevo mastico las ausencias, y rado los huesos del miedo para no perder su sabor, para que si algún día vuelve como plato único no me sorprenda, ni me vea desnutrido y aproveche.
El sol ya calienta, calienta de verdad, y la nuca me arde y el cuerpo se me quema en deseos de primavera. Ha sido largo el camino de vuelta, el camino que me lleva a una habitación donde hacer escala. No estoy en casa, pero me brinda un hogar si, como ahora, me hospedo entre palabras.
Se han ido todos y no queda nadie. Estoy solo, pero eso no me impide sonreír. Quizás algún día vuelvan. No me siento mal, he podido atrapar todos los segundos que he querido, y mi mano se libera del puño en el que se había convertido.
Estas líneas son el testimonio de mi libertad. Pero tú, ¿tú adónde has ido?
No hay comentarios:
Publicar un comentario