12/23/2005

Estaba pensando hace a penas un momento en cuál es la masa que ha de tener un libro para que sea considerado una lectura de peso. Y digo masa porque masa y peso no es lo mismo, porque ya nada es lo que parece y, obviamente, poco parece lo que es.

Pensaba también acerca de cuántos pentagramas hay que aprender para tener cultura musical, cuántas canciones escuchar y cuántas letras aprender. Pensaba también acerca de qué media es necesario obtener en el instituto, y la universidad, para ser considerado inteligente.

Hay que fijarse en cómo se confunden algunas cosas. Y qué cosas son algunas que se confunden. Porque pienso que a veces siento que puedo volver a quererte, o que me he enamorado de otra persona, pero pase lo que pase en cuanto sale de mí el milagro de media vida todo acaba.

Es decir, que después de rendir culto a mi "amor propio" pensando en ti porque siento que puedo volver a quererte o pensando en a saber quién porque puede que me haya enamorado de otra persona todo acaba en lo mismo después de mancharme la mano e incluso la pared en días de inspiración y sobrecalentamiento.

No sé por qué, es extraño pero después de cada orgasmo necesito música. Algo queda vacío, a parte de mis huevos, y necesito música. Una melodía, una voz, lo que sea. Y después de eso he vuelto a pensar en la acción que todo el mundo hace cuando caga, que no es otra que admirar lo que ha dejado caer de su interior, en el mejor de los casos, o lo que ha tenido que esforzarse por expulsar eso de su cuerpo so pena de enfermedad.

Y a esto que pensé.. Qué frustración cuando miramos, por no sé qué constumbre, manía, instinto o a saber qué, y vemos que no vemos nada porque, debido a algún fenómeno extraño, nuestra deposición ha desaparecido sin saber a dónde ni por qué.

También he pensado que cuántas cervezas hay que beber para saber que vas ciego porque cuanto más bebes menos sabes. Luego algo ha venido a mi mente... Cuántas sonrisas has de echar de menos para saber que eres pobre, y cuántas se necesitan para saber que eres rico.

Cuántas veces ha de latir tu corazón para saber que estás enamorado y no confundirlo con una taquicardia. Y después, ¿ o ha sido antes ?, he notado una furia en mi interior, seguramente lo que nos queda de nuestros antepasados peludos, que me impulsaba a arremeter contra todo vuestro mundo, para destrozarlo sin piedad y con disfrute sin pensar en la posterior culpabilidad o remordimiento, mientras escucho Cannon in D mayor de Mozart.

Luego los celos, o lo que sea que sea, que me han entrado cuando me dices que te han regalado una minifalda, que más que minifalda es cinturón, y me dices que "no sabes si te la vas a poner" siendo que sabemos que fijo te la pones y que cuanto más largos se me queden los dientes y más sangre se me baje más allá del ombligo mejor. No sé qué jodida posesividad tengo contigo... A saber.

Me he dado cuenta después de que he bajado al perro sin calzoncillos, pero con dos pantalones.. En manga corta y una birra helada. Crujía el suelo bajo mis pasos, hubiera pensado el tonto, pero lo que crujía era el hielo porque estamos a no sé cuántos bajo cero y yo qué sé..

Me siento bien o es que me ha sentado bien... No tengo la respuesta pero da igual. Me cago en la puta, y en el listo de la clase que por tener media de sobresaliente se permite el lujo de descalificar. Usaría la ironía si tuviera la certeza de que no hay limitaciones, tanto por mi parte como por la de muchos de mis queridos lectores, para usarla y comprenderla.

Aprovecho para dedicar un grato, y me jode que lo hagáis, saludo a aquellas balas humanas del messenger que se despiden en dos líneas y en la última frase se lee "bueno veo que no contestas adiós" con la que tratan de implicarte un grado de culpa por lo que sea... Y lo que sea para ellos/as siempre será algo como que "pasabas olímpicamente de ellos/as".

Pues mira, muchas veces sí. Pero como sé que si digo eso cambiarás el "muchas veces" por "siempre" mejor me callo. Joder, vaya mareo llevo.

No hay comentarios: