Apoyado tranquilamente, casi desafiante, en la pared de esta sala me encuentro rodeado de fantasmas. Mire a donde mire mis ojos se topan con los del miedo. No sé si debería caminar para buscar una salida.
Vuelan en torno a mí como jirones de niebla, como nubes deshilachadas a causa del vendaval y las cuchillas de luz de un sol impertérrito y vengativo tras una tormenta. Ahora miro al suelo, me concentro y noto cómo me atraviesan. Algunas solo entran y salen, otras se permiten el lujo de jugar con lo desconocido y viajan por mis entrañas.
Tengo que hacer algo, cuanto antes, no me puedo quedar aquí de pie. Creo que es mejor dejar que se me traguen estos espectros antes que permitir que yo mismo me convierta en su señor. Así que, con cierto temor y algo de pereza, corrijo mi pose y rectifico mi actitud.
Solo es un intento, sigo sin saber qué hacer...
Vuelan en torno a mí como jirones de niebla, como nubes deshilachadas a causa del vendaval y las cuchillas de luz de un sol impertérrito y vengativo tras una tormenta. Ahora miro al suelo, me concentro y noto cómo me atraviesan. Algunas solo entran y salen, otras se permiten el lujo de jugar con lo desconocido y viajan por mis entrañas.
Tengo que hacer algo, cuanto antes, no me puedo quedar aquí de pie. Creo que es mejor dejar que se me traguen estos espectros antes que permitir que yo mismo me convierta en su señor. Así que, con cierto temor y algo de pereza, corrijo mi pose y rectifico mi actitud.
Solo es un intento, sigo sin saber qué hacer...
No hay comentarios:
Publicar un comentario