11/16/2005

La forma de hacerlo es fácil, lo difícil es acostumbrarse. Presiona con el cañón justo aquí, donde la nariz se une con el hueso frontal del cráneo, y haz un poco de fuerza. No es algo agradable, así que míralo a los ojos desde el primer segundo hasta el último, no le dejes llorar antes de morir.

Ahora, aprieta el gatillo. El ruido del disparo te hará recordar todo esto, solo la costumbre conseguirá ensordecer el recuerdo.

No hay comentarios: