Siento que vuelvo a lo que era, al lugar del que debí salir para ver a dónde pertenezco. Ahora mi alma y yo somos lo que somos. Lo sé porque no tengo que hacer para sentirlo ya que lo siento sin hacer nada. Es así de simple, así de complejo fue darme cuenta.
Noto que poco a poco me voy acercando al sendero que dibujé entre los pantanos, páramos, prados y montañas que representan el interior de mí mismo. El equilibrio entre la carne y lo indefinible.
Sin embargo también me doy cuenta de que ya no soy, de manera exacta, el que era sino que únicamente he recuperado la trayectoria del que fui... Ahora, si se me permite, me considero distinto. Igualmente ingenuo e inexperto, pero no tan ingenuo e inexperto como cuando decidí salir de ese recorrido.
Y sí, vuelvo. Vuelvo sabiendo que debí salir para saber que volver era lo necesario. Puedo alzar la vista y mirar hacia atrás... Se me llenan los ojos de miles de de niños que fueron, han sido y, de un modo u otro, aún son yo, nosotros, durante todos esos segundos que me separan desde el instante aquel al instante actual.
Noto que poco a poco me voy acercando al sendero que dibujé entre los pantanos, páramos, prados y montañas que representan el interior de mí mismo. El equilibrio entre la carne y lo indefinible.
Sin embargo también me doy cuenta de que ya no soy, de manera exacta, el que era sino que únicamente he recuperado la trayectoria del que fui... Ahora, si se me permite, me considero distinto. Igualmente ingenuo e inexperto, pero no tan ingenuo e inexperto como cuando decidí salir de ese recorrido.
Y sí, vuelvo. Vuelvo sabiendo que debí salir para saber que volver era lo necesario. Puedo alzar la vista y mirar hacia atrás... Se me llenan los ojos de miles de de niños que fueron, han sido y, de un modo u otro, aún son yo, nosotros, durante todos esos segundos que me separan desde el instante aquel al instante actual.
De todas formas... Todavía hay mucho por mejorar; mejorar a la hora de escuchar, por ejemplo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario