5/14/2007

Tal vez pienses que me odias y que te arrepientes de haberme conocido... Pero en realidad los dos sabemos que nunca será así.


- Hola, ¿qué tal?

- Bien, escuchando música y sintiéndome orgulloso de la frase en cursiva. Pero para leerlo y entenderlo tienes que imaginar lo siguiente... Vamos a hacer un juego, ¿preparada?

- No, pero adelante...

- Imagina una sala tenuemente iluminada con un tipo sentado mirando por la ventana. Su rostro medio alumbrado; una parte se ve, la otra oculta en la sombra. Es una mordaz representación de lo que es... Mitad ángel, mitad demonio... Esto último es metafórico... El tipo es capaz de lo mejor, pero tiene una parte muy oscura. ¿Hasta ahí bien?

- Sí.

- Vale, en la calle llueve... Continuamente pero sin demasiada potencia... Zeus está siendo comedido. Dentro se escucha el rumor de la lluvia. El sonido del agua que impacta contra el agua que ha caído previamente formando charcos; el plof seco de las gotas kamikazes contra el cristal.

" En una puerta ella. Con cara de haber llegado al mundo... Pero no al mundo en el que estaba antes de hacer el amor con él sino al mundo de él. Lo está mirando y en su mirada hay algo dividido. Digamos que con un ojo lo odia tanto como se ama, el izquierdo por ejemplo, y que con el derecho lo ama tanto como se odia. ¿De acuerdo? "

- De acuerdo.

- Entonces ella va a hablar, pero en lugar de hacerlo suspira... Levemente pero haciendo vibrar todo el aire de la sala... Los sentimientos flotan desde su nariz hasta el pecho de él provocando un seísmo catastrófico en su percepción del mundo que comparten. Son dos almas completamente aisladas del resto... ¿El resto? Todo. Tiempo, espacio, nombres, números de teléfono, recuerdos...

" Son solo la identidad de lo que representan en ese mismo instante... Lo que fueron gira en torno a ellos. Pero están separados porque ambos son conscientes de lo que está ocurriendo. Sus lugares se resquebrajan a cada segundo que pasa y se tambalean las plataformas de roca sobre las que reposan... "

" Lo saben. Los dos. Ella y por supuesto él... Por eso suspira, porque quiere decirle algo... Entonces él se gira lentamente, solo la cara... Sonriendo, y le dice lo que pone en la primera frase antes del texto, y se lo dice de verdad. Sonríe de verdad... No es una sonrisa irónica ni una mueca cruel. Sonríe porque la ama sin odiarse... Sino temiéndose. Y sabe que ella lo odia y por eso también siente rabia... Y acaba por decirle, desde lejos, que los dos saben que nunca será así... Que es, como puedes comprobar, la segunda parte de la frase " .

" El aire tiembla entre ambos y esquirlas de luz iluminan de forma macabra el interior del apartamento haciendo de ellos dos cuerpos de hueso por un instante. Afuera hay tormenta. Zeus se desata... Y ellos están solos... "

" Y ahí tienes cómo se ha generado esa frase en mi cabeza y cómo hay que leerla para entenderla " .

1 comentario:

Soñadora Empedernida dijo...

Soy del mismo color que la pared de tu cuarto.

¿Quizás haya algo más grande que eso?


A partir de ahora, cuando quiera hacerte callar, te halagaré.
^^


Un besillo!